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Un artículo del diario El Mundo titulado ‘La mano negra tras la crisis de Chile y Colombia’, expone cómo se habrían presentado una serie de irregularidades y manipulaciones en medio de las marchas que se registraron en estos dos países el año pasado y que terminaron en violencia. El texto se basa en un informe de Alto Analytics.
John Müller, columnista de El Mundo y autor de este artículo, aseguró en diálogo con La FM que dicho informe permite inferir que hubo injerencia de Venezuela para manipular las marchas que se desarrollaron en Chile y Venezuela debido a lo que llamó «anomalías o conductas extrañas», relacionadas con estrategias de desinformación en redes sociales o de influencia que se vieron en la crisis tanto colombiana como chilena.
«Lo que aparece es una anomalía con respecto a determinadas cuentas en redes sociales, donde muy pocas cuentas generaron un porcentaje muy elevado de los contenidos que circularon en redes sociales durante estas crisis», indicó.
Por ejemplo en el caso de Colombia, señaló que solo un 1% de los usuarios colombianos generó el 33% de los mensajes que circularon entorno a las marchas que comenzaron el 21 de noviembre de 2019.
Explicó que se analizaron varios periodos, entre ellos uno de 14 días que fueron las marchas que iniciaron tras el anuncio del Paro Nacional en noviembre y que desencadenaron en una serie de hechos violentos que llevaron hasta decretar el toque de queda en ciudades principales como Bogotá y Cali.
«En ese periodo 182 usuarios colombianos, es decir 0.02% publicaron 250.000 mensajes (un 3% del total). En total difundieron 1.400 mensajes por autor, esto significa que lanzaban 12 mensajes por hora durante esos 14 días», agregó.
Para Müller este dato es bastante relevante pues difusiones de mensajes a este nivel, solo ocurren en medio de emergencias como una epidemia o terremotos debido a la cantidad de réplicas que puede tener una publicación en las redes sociales.
«Eso puede ocurrir en una emergencia, pero durante un día o unas horas, no durante 14 días y mucho menos en el caso chileno durante tres o cuatro meses».
Reveló que se identificaron también la aparición de cuentas de determinados periodistas que trabajan para medios como RT, medio ruso y Telesur, de Venezuela, que generaron productos como videos que han tenido un gran impacto en ambos países.
«Uno en Colombia tuvo 2,8 millones de reproducciones. Estos analizan la situación y terminan echando culpas a determinados grupos sea Gobierno o Policía; ofrecen una visión muy unilateral no una visión comprensiva», enfatizó.
Müller indicó que entre lo más novedoso que se encontró en dicho informe fue la utilización de ‘medios alternativos’ en ambas crisis. «Son medios que no tienen nada mas allá de estar detrás de una cuenta de Twitter o de Facebook, donde no hay un responsable legal y difunden información muy conflictiva o videos incluso editados que han tenido una gran referencia y han sido los medios favoritos curiosamente de estas cuentas anómalas que representaron tanta actividad».
Fuente: Sistema Integrado Digital