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El defensor del pueblo en la provincia de Ocaña, Diógenes Quintero, señaló a RCN Radio que espera que a partir de hoy «retorne la normalidad en el servicio de transporte y comercio, en los diferentes municipios del Catatumbo, en donde se presentaba el fenómeno de confinamiento”.
Quintero indicó además que en esta zona de Norte de Santander se empezaba a vivir una crisis humanitaria por la escasez de alimentos, al no ingresar ningún tipo de vehículo con estos insumos.
El vocero de la Defensoría del Pueblo expresó también que en varias oportunidades se ha advertido sobre el riesgo que corre la población civil por cuenta de los enfrentamientos entre los grupos armados organizado del ELN y EPL, así como la instalación de campos minados y el desplazamiento de las familias campesinas.
“Tras el inicio de estas amenazas hemos acompañado desde el terreno a los habitantes de estas zonas, por los diversos riesgos que corren, que agudizan la situación humanitaria”, expresó el defensor regional del pueblo.
Según Diógenes Quintero, la Defensoría del Pueblo participó en los espacios interinstitucionales, coadyuvando a tomar decisiones con el objetivo de proteger a la población y respetar el Derecho Internacional Humanitario transgredido por los actores del conflicto.
Ahora que se acerca la fecha de los anuncios del ELN de prohibir la movilización de vehículos por las carreteras del departamento, le corresponde a las autoridades tomar los correctivos pertinentes de proteger a las comunidades, que son las más afectadas con estas acciones, puntualizó Diógenes Quintero.
Pedido
Por su parte, los alcaldes de varios municipios de la zona del Catatumbo solicitaron a los grupos armados ilegales, ELN y EPL, el respeto a la población civil, teniendo en cuenta el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Pero también los mandatarios pidieron al Gobierno nacional una solución pronta a los diversos problemas que enfrentan, más allá de la militarización de Catatumbo.
El alcalde de Hacarí, Deybi Bayona, dijo a RCN Radio que «estoy desesperado porque la comunidad se siente encerrada en su propia localidad. Desde hace siete días está paralizado el transporte, cerrado el comercio y suspendidas las clases».