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La Contraloría General de la República realizó 28 hallazgos de un presunto detrimento patrimonial por 3 mil 740 millones de pesos, relacionados con contratos del Ejército Nacional.
Uno de los casos más relevantes se relaciona con un contrato que tenía por objeto la reparación de componentes de la División de Aviación y Asalto Aéreo, en el que esa institución militar hizo los desembolsos al parecer sin ningún tipo de contraprestación.
«A juicio de los auditores, se habría configurado entonces un daño fiscal estimado en más de 465 millones de pesos», afirmó esa entidad.
En el mismo contrato también fueron eximidos los responsables de la ejecución sin sustento legal, por lo que se evitó el pago de una sanción por incumplimiento cercana a los 100 millones de pesos.
La investigación realizada por los funcionarios de la Contraloría reveló también que el contratista encargado del suministro de combustibles dentro de esa institución, se habría visto favorecido irregularmente al utilizar bienes fiscales en beneficio propio.
«Consiguió que el Ejército le prestara aeronaves oficiales o le facilitara otras contratadas por horas de vuelo. El presunto detrimento patrimonial asciende en este caso a los 453 millones de pesos», indica el documento de esa entidad.
También se hallaron evidencias del pago injustificado de la prima de seguro para el hangar de oficinas que no pertenecía al Ejército en el sector de Guaymaral a las afueras de Bogotá, donde se presentó un aparente daño fiscal por 54 millones de pesos.
En el documento igualmente se indica que hay un posible detrimento por pagos excesivos y desaparición de elementos del kit de dotación para los soldados del Ejército Nacional.
Finalmente, la Contraloría General advirtió sobre el pago del Soat y pagos de mantenimientos a vehículos que no pertenecen a la institución.