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Firmar y mostrar la cédula serán mecanismos que quedarán en el pasado para respaldar los pagos con tarjeta de crédito, aseguró el superintendente Financiero de Colombia, Jorge Castaño.
Así “se reconoce y promueve el uso de factores biométricos como mecanismos de autenticación”, sostuvo el funcionario en un comunicado.
Esto implica el uso de huellas dactilares o características faciales, información que se podrá contrastar con las bases de datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil, pero lo que más celebra la industria sobre este punto es hacer “bajo el cotejo biométrico contra las bases de datos propias”, de acuerdo con Erick Rincón, de Colombia Fintech.
La normativa fue expedida por la Superintendencia, en la Circular Externa 029 de 2019, tiene varios plazos relevantes.
En junio de 2021, todas las entidades vigiladas deben tener “mecanismos fuertes de seguridad como son los códigos de verificación dinámicos, cambiantes y únicos para cada transacción, entre otros”, dice la comunicación de la entidad.
La tecnología es la clave para esto, si se tiene en cuenta que, de acuerdo con Rincón, se habilitan la inclusión de tecnologías como la realidad aumentada, internet de las cosas, Blockchain, Machine Learning, Big Data, robots entre otras, sobre todo para cuentas de ahorro simplificadas, que están sufriendo problemas de suplantación.
Además, en diciembre de 2020, sin excepción están obligadas de notificar al consumidor financiero “la inscripción de pagos recurrentes con débito o cargo automático” de servicios en cuenta de ahorros, corriente o crédito según aclara el texto oficial.
Para el presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, en este camino la entidad ha “recorrido ya un camino largo, incorporando en nuestros servicios las herramientas que la tecnología y la innovación nos han permitido desarrollar”, como ejemplo el uso de la huella en la app del banco y de reconocimiento facial en su neobanco, Nequi.
Así, dijo, “la biometría es una necesidad de país, pues la identidad digital de cada persona se convierte en un validador de seguridad y reduce la necesidad de trámites, facilitando la vida al ciudadano”.
MEDELLÍN (El Colombiano).