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Esta fue la subida más alta en tres meses y la segunda mayor alza en lo que va del segundo semestre, después de que del 5 al 6 de agosto subió $93,6, al pasar de $3.365,78 a $3.459,47.
Lo anterior significa que el dólar en casas de cambio, o popularmente conocido como dólar callejero, que, actualmente, se vende en un promedio de $3.266, según un sondeo de LR, es $176 más barato que la Tasa Representativa que tienen los bancos.
Las compañías Cambios Vancouver y Cambios Kapital, con $3.245, son las empresas que más barato ofrecen la venta del billete verde, incluso, por debajo del promedio total.
En su orden, le siguen Inter Dólar, con $3.260, Giros y Finanzas, con $3.262, Punto Dollar, $3.265, Lleras Cambios, con $3.270 y El Cóndor, con $3.280.
Probablemente, una de las primeras hipótesis e ideas que las personas tienen cuando el dólar comienza a subir de precio de esta manera, es comprar la moneda estadounidense en casas de cambio para guardar reservas y prevenir mayores costos con futuros aumentos.
Sin embargo, según Wilson Tovar, director de investigaciones económicas de Acciones y Valores, a pesar de que en las casas de cambio el precio de venta por dólar es menor a la TRM o al promedio de cotización reciente, no es correcto decir que lo más apropiado es comprar divisas en este comercio callejero.
“El mercado de las casas de cambio tiene sus propias dinámicas y, con seguridad, mucha gente está demandando dólares, pero no es viable decir que es el mejor momento para comprar divisas. Además, en Colombia no es legal que la gente opere el mercado de divisas como los inversionistas y en este momento hay más dólares de los que el mercado necesita”, advirtió el experto.
Una de las implicaciones más fuertes que tiene esta alza en el bolsillo de los colombianos se verá en las operaciones interbancarias o para quienes hagan compras en tarjetas de crédito con respecto a la TRM del día, pues habrá un alza en los costos.
Además, el gerente de estrategias e investigaciones económicas de Ultraserfinco, Mario Acosta, señaló que los más afectados con esta tendencia alcista serán los importadores de bienes de capital en Colombia.
“En general, es negativo porque esta es una economía que está en déficit, especialmente, por las importaciones de bienes de capital. Lo que va a ocurrir es que estas compras al extranjero van a ser más costosas a futuro y los importadores de maquinaria se van a ver afectados e, incluso, eso podría generar presiones inflacionarias”, comentó.
En este mismo aspecto está de acuerdo el gerente de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, Germán Cristancho, quien cree que la valorización de la tasa de cambio en Colombia sí podría causar aumentos en el costo de vida en el país que, actualmente, se ubica en 3,86% (a octubre), según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
“Más allá de que en los últimos meses sí hemos tenido un nivel de tasa de cambio alto, eso sigue haciendo que los riesgos sobre la inflación sigan presentes”, concluyó Cristancho.
En cuanto a las causas de la subida que el dólar tuvo ayer, no solo en Colombia, sino en toda la región, según los expertos consultados por LR, la moneda se impulsó por las menores expectativas positivas de un posible acuerdo comercial en primera fase entre Estados Unidos y China, y la incertidumbre sobre la tensa situación política y de orden público que atraviesa Latinoamérica, especialmente en Bolivia y Chile.
Por ejemplo, el jefe de investigaciones económicas de Casa de Bolsa, Juan David Ballén, explicó que el fortalecimiento de la divisa “es por la incertidumbre que sigue existiendo entre EE.UU. y China, sobre si van a llegar o no a un acuerdo comercial, y por un posible riesgo sistémico en Latinoamérica por los conflictos civiles que vive. Por ello, muchos inversionistas, sobre todo extranjeros, disminuyen su exposición al alza y consideran que pueden existir varios riesgos”.
Para Acosta, de Ultraserfinco, “hay que sumar el comportamiento reciente del petróleo porque las demandas indican que cada vez serían más bajas y eso causa variación en los precios”.
Bogotá (La República).