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La Policía suspendió este lunes a cuatro de sus hombres que, al parecer, dispararon contra campesinos el pasado jueves, durante una manifestación que terminó con seis personas muertas.
La noticia fue confirmada por la dirección de la institución a través de un comunicado de prensa difundido a las 4:20 a.m. de este lunes, en el que se reconoce la gravedad de los hechos ocurridos la semana anterior.
“La Inspección General de la institución procedió inicialmente, de acuerdo a su competencia de ley para garantizar la integralidad de la investigación, a aplicar la medida de suspensión disciplinaria a cuatro uniformados que presuntamente accionaron sus armas de fuego”, dice el comunicado.
Comunicado a la opinión pública
… pic.twitter.com/oQxpb9nmBh— Policía de Colombia (@PoliciaColombia) October 9, 2017
El documento no detalla la identidad ni los rangos de los uniformados suspendidos.
La suspensión se da un día después de que una misión humanitaria acompañada por varios periodistas que intentaban llegar a la zona de la masacre, en la vereda El Tandil,también fuera atacada con disparos y granadas de aturdimiento por Policías.
Tras conocerse los hechos, la Policía pidió perdón y, en otro comunicado, aseguró que “la comisión quería ingresar a la base (de erradicación de cultivos ilícitos) para verificar supuestos hechos relacionados con los lamentables sucesos del pasado jueves 5 de octubre”, cuando “un grupo indeterminado de personas intentó ingresar a la fuerza por la parte posterior de la base, circunstancia que conllevó a que los uniformados activaran dos granadas de aturdimiento, que no dejaron heridos”.
La policía no mencionó nada sobre los tiros al aire que, según la comisión, el Esmad lanzó en el terreno.
“La institución lamenta este hecho, ofrece excusas públicas a los integrantes de la comisión y reitera su disposición de colaborar con la investigación respectiva, previo aviso y coordinación interinstitucional”, dijo la policía.
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ASÍ VA LA INVESTIGACIÓN POR LA MASACRE
Un informe de Medicina Legal confirmó la versión de los campesinos locales, quienes aseguraron que el ataque provino de parte de la Fuerza Pública y no de disidencias de las Farc, como se había informado.
“Los cuerpos presentan lesiones causadas por proyectil de alta velocidad. Los expertos en balística determinaron que los disparos no fueron hechos a corta distancia”, dijo el Instituto.
Así las cosas, el informe desmiente la posición del Gobierno, que sostuvo desde el viernes pasado y a través del vicepresidente, general (r) Óscar Naranjo, que los disparos provinieron de la disidencia de las Farc, que estaba entre los manifestantes.
Por las contradicciones que se han generado alrededor de estos hechos, la Defensoría dispuso de una comisión humanitaria encabezada por el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrique Calero, y el director del Sistema de Alertas Tempranas, Mauricio Redondo, entre otros funcionarios, con el fin de que se desplazaran a la zona para verificar la situación y brindar acompañamiento a las víctimas.
El pasado 6 de octubre la misión defensorial de alto nivel se desplazó a la zona rural del corregimiento de Llorente (Tumaco), para acompañar a la población civil afectada y hacer presencia en el lugar donde tuvo ocurrencia el hecho violento.
Según reportó luego la comisión, “no hubo intervención de grupos armados ilegales (disidencias de las Farc) ni tampoco se registró el lanzamiento o activación de cilindros bomba o los denominados “tatucos”, contrario a lo informado por las autoridades”.