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José Miguel Ávila Fuenmayor, quedó tendido en el piso sin signos vitales tras ser atacado a bala por pistoleros y Luis Alberto Urdaneta Medina, fue trasladado a la clínica Mar Caribe, pero perdió la vida en el camino.
Una de las víctimas murió en el sitio, mientras que el otro fue trasladado a un centro asistencial de esta capital, a donde llegó sin signos vitales, según los galenos en turno.
Dos venezolanos fueron asesinados a bala por sicarios en motocicleta en un sector ubicado en el norte de Santa Marta.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como José Miguel Ávila Fuenmayor, de 15 años de edad; y Luis Alberto Urdaneta Medina, de 17; ambos nacidos en Venezuela.
El atentado sicarial se registró a las 12:30 de la madrugada de este domingo, en la carrera 16 con calle 1, del barrio San Jorge.
Según la información preliminar suministrada por la Policía, los jóvenes salieron de su casa para refrescarse porque hacía calor, y cuando estaban sentados en un andén fumándose un cigarrillo, fueron sorprendidos por dos sujetos que se movilizaban en motocicleta. El que hacía las veces de parrillero sacó un arma de fuego y sin palabra les disparó indiscriminadamente, dejándolos gravemente heridos sobre el piso, para de inmediato huir con rumbo desconocido junto con su cómplice.
Por su parte, minutos después, Ávila Fuenmayor murió en el sitio; mientras que Urdaneta Medina, fue trasladado por familiares la clínica Mar Caribe, a donde llegó sin signos vitales, según lo indicado por los galenos en turno.
Funcionarios del Laboratorio Móvil de criminalística de la Sijín de la Policía Metropolitana, fueron los encargados de la inspección a los cadáveres, los cuales fueron trasladados hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de esta capital.
Al lugar llegaron investigadores de la Sijín y Sipol para tratar de establecer los móviles del crimen y posterior individualización e identificación de los responsables.
Por último, se supo que los venezolanos se dedicaban a la venta informal de donas en el sector del mercado público y habían arribado a la capital del Magdalena hace seis meses en busca de un mejor futuro.