Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Parece un mal chiste que en el Reino Unido haya empresas que estén acumulando unas 600 toneladas de papel higiénico para asegurar el cubrimiento de la demanda de ese producto, en caso de que haya un Brexit salvaje o sin acuerdo, como es el gran temor que viene expandiéndose como el humo por toda la isla. Aunque tiene la apariencia de una broma es, en realidad, la expresión del desespero al que se enfrentan los británicos debido a que tras dos fallidos intentos de aprobación en el Parlamento del plan de la primera ministra Theresa May para retirarse amistosamente de la Unión Europea, cada vez se ve más cerca el caos que se produciría si el Brexit se concreta de manera forzada.
Las posibles consecuencias de que regresen los controles aduaneros y todas las restricciones comerciales y de movilidad que implica el hecho de que el Reino Unido ya no haga parte de la Unión Europea (UE), tienen al borde de un ataque de nervios a millones de británicos. De hecho, cerca de 3,5 millones de personas firmaron una petición dirigida a May, para solicitarle que sea revocado el artículo 50 y se cancele de manera definitiva la salida de la UE. No obstante, el asunto no es tan fácil, debido a que quiéranlo o no los británicos ahora, en junio del 2016 hubo un mandato democrático en el que una exigua mayoría ordenó la salida del bloque europeo.
Como el Gobierno está obligado a responder todas aquellas peticiones que superen los 10 mil apoyos, May tendrá que ponerle la cara a la propuesta. No obstante, las prioridades de la primera ministra están puestas en lograr que en el tercer intento que se acometería esta semana, el Parlamento apruebe su plan y elimine definitivamente los fantasmas de una salida sin acuerdo.
No será fácil, si se toman en cuenta los resultados de las dos anteriores votaciones, pero ante la advertencia de la UE acerca de que solo habrá una prórroga hasta el 12 de abril (inicialmente era hasta el 29 de marzo) si el resultado en el Legislativo es desfavorable, tal vez las cosas cambien. Además, ese escenario también incluye la obligación de participar en las elecciones del Parlamento Europeo y una prórroga larga para el Brexit, lo que complicaría la salida futura. Ahora bien, si el resultado es positivo en las votaciones, la nueva fecha para que se concrete el Brexit será el 22 de mayo, en la víspera de las mencionadas elecciones.
Lo cierto del caso es que cualquier cosa puede pasar con este asunto en los días venideros, ya que ante las dudas que persisten en la Cámara de los Comunes, May ha llegado a expresar que tal vez no se arriesgue a buscar una tercera votación. Por eso, no puede descartarse que finalmente se opte por llamar a una nueva consulta a los habitantes del Reino Unido acerca de la pertinencia de seguir adelante con el Brexit o regresar a un punto cero que ordene la permanencia en la UE. Como sea, May tendrá que jugársela toda en los días que vienen si quiere mantenerse en su posición de no dar el brazo a torcer y lograr que su plan sea aprobado. Incluso sigue viva la posibilidad de su salida del Gobierno, ya que hay una nueva moción en trámite.
Se les acaba el tiempo, entonces, a la primera ministra y al Reino Unido para que logren claridad acerca de qué hacer con el Brexit, el cual sus partidarios vieron demasiado fácil cuando salieron a votar por irse de la UE, pero que en la práctica se ha convertido en un verdadero infierno para concretarlo.
*Internacionalista.