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Durante su intervención en un debate sobre violencia de género que se adelantó este miércoles en la comisión de Gobierno del Concejo de Bogotá, el concejal del movimiento progresistas Hollman Morris se refirió a la demanda penal que instauró su esposa por violencia intrafamiliar y que fue revelada en los medios de comunicación.
Morris manifestó, al inicio de su intervención, que este es un “doloroso momento que estoy viviendo” y anunció que este jueves al medio día, a través del mismo medio donde se conoció la denuncia de su esposa, le dará las respectivas explicaciones a la opinión pública.
“Uno tiene derecho a la legitima defensa, uno tiene derecho al debido proceso, cosa que si uno ve las redes yo estoy crucificado, pero también en medio de este debate tenemos que aprender a que en esta democracia, en este estado social y de derecho, aquellas personas que son señaladas por maltrato intrafamiliar también tienen derecho a la defensa y a que se les juzgue”, dijo.
El concejal explicó que dentro de la historia que se ha contado hasta el momento se ha omitido que él presentó su solicitud de divorcio desde el año pasado y la respuesta que recibió fue una denuncia penal, la cual conoció solo tres horas antes de llegar al debate citado en el concejo de Bogotá.
Al referirse a su esposa, Morris dijo: “Para Patricia Casas toda mi gratitud por ser la mamá de mis hijos, que en este momento es lo que más me preocupa y es por lo que yo tengo que velar. Me preocupa las repercusiones sobre estas dos personas: una que acaba de cumplir la mayoría de edad y un menor de edad”.
Así mismo, explicó que dentro de la denuncia penal “no se narra violencia física”, y que el incidente del que se habló en la misma “se tendrá que demostrar”. El concejal señaló que la denuncia narra también violencia alimentaria, “yo aporto más de 12 millones de pesos a mi casa en este momento, casa de donde salí hace tres años”, indicó Morris, al tiempo que los detalles los iba a explicar el jueves.
El concejal del movimiento progresistas señaló que lo que está viviendo es “el drama de romper todas las posibilidades de diálogo” y que en cambio se traslado “al escenario de los medios de comunicación y lamentablemente al deseo de llevarme a la cárcel”.
Finalmente mencionó que que detrás de esto está el “buffet del abogado del diablo, que pertenece al entorno que durante 10 años pretendió acabar con mi vida, la vida de mis hijos, mi ética y mi moral”.
Finalmente, reconoció que “cometió errores, como se cometen en todas las parejas, pero no voy aceptar violencia intrafamiliar. Que debemos aprender todos los días como seres humanos tramitar los conflictos, lamentablemente este es un caso donde no pudimos tramitar bien un conflicto y vamos escalando en este aspecto”.
Bogota Colprensa