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El viento en la cara, la respiración agitada, una mezcla de olores, los cambios de temperatura evidentes y el peso del cuerpo en las articulaciones. Sostenerse en el aire por unos segundos. Correr.
Algunos creen que es un deporte que se empieza a practicar en los treinta. Puede ser. Haruki Murakami (Kioto, Japón, 1949) comenzó a correr a los 33 años y no ha parado. Lo cuenta en De qué hablo cuando hablo de correr (traducido al español por Tusquets).
El running se ha popularizado en Medellín en los últimos años, y las diferentes carreras atléticas, como la maratón de la ciudad, han evidenciado que los paisas invierten tiempo y dinero en esa práctica deportiva.
En 2018, 15.000 atletas élites y aficionados, locales y de varias regiones de Colombia y provenientes de 30 países del mundo, se reunieron en la ciudad para correr 42, 21, 10 o 5 kilómetros.
Correr tiene sus beneficios, según un estudio publicado en la revista American College of Sports Medicine, en 2005, correr 30 minutos puede subirle el ánimo. Adicionalmente, una investigación de 2016, hecha por la médica e investigadora Grace Hsiao-Wei Lo, del Baylor College of Medicine, en la que hubo 2,637 participantes y que se realizó durante ocho años, apunta que entre más corre una persona, menos posibilidades tienen de sufrir dolor de rodilla u osteoartritis. Sin embargo, hay que hacerlo bien.
Corra con disfrute
La Maratón Medellín dejó inquietudes sobre la salud. Correr tiene beneficios significativos para el corazón y la salud de una persona, sin embargo, entre el 37 y el 56 por ciento de los corredores experimentan lesiones cada año en todo el mundo de acuerdo con investigadores biomecánicos de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
Moverse es positivo para el cuerpo y el cerebro, aunque dedicarse intensivamente a este sin seguir algunas pautas del entrenamiento deportivo puede ser perjudicial, de acuerdo con el fisioterapeuta Jorge Mario Vélez, quien asegura que puede llevar a lesiones graves.
De acuerdo con Vélez, la frecuencia de las lesiones al correr no ha cambiado en los últimos 40 años, aunque si hay más gente sufriéndolas y esto no solo es responsabilidad del calzado.
“Tengo pacientes que no corren bien 21 kilómetros y se inscriben para correr 42 kilómetros. ¿Por qué? Por moda, sufren y no disfrutan y la idea del running es divertirse”
Luego de una maratón, Felipe Monsalve, fisioterapeuta de la Universidad CES que también ha atendido a pacientes de lesionados en estas competencias, asegura que la causa más común de consulta es la periostitis tibial (ver Informe), una inflamación de la membrana que recubre el hueso de la pierna.
Zapatos acolchados
En noviembre de 2018, una investigación publicada en la revista científica Nature, sugirió que correr en zapatos altamente acolchados aumenta la rigidez de las piernas y amplifica la carga de impacto.
Para poner a prueba a los entrenadores, los investigadores compararon los zapatos marca Hoka Conquest, que tiene un cojín de 43 mm debajo del talón, con los Brooks Ghost 6, que tiene un cojín de 33 mm. Los usaron hombres sanos con antecedentes deportivos. Estos completaron un análisis 3D corriendo en esos zapatos a 10 kilómetros por hora y 14.5 kilómetros por hora.
Cada año, estima la publicación, al menos un tercio de los corredores sufren fracturas por estrés, calambres en las piernas o lesiones musculares o articulares causadas por golpes repetidos en el pavimento.
Por esto, muchos fabricantes de zapatos han agregado acolchado adicional para tratar de suavizar el impacto en las piernas, pero el índice de lesiones no ha disminuido como resultado.
El nuevo estudio sugiere que esto se debe a que la amortiguación adicional cambia la forma en que corre al alterar el mecanismo natural de resorte en sus piernas.
La investigación no tuvo en cuenta el tipo de pisada de la muestra. Monsalve asegura que esta es una falla y a la vez recomienda a los lectores que quieran empezar a correr consultar con un especialista para reconocer su tipo de pisada. Tal vez usted sea pronador, supinador o neutro (ver Infografía). Incluso, conocer el tipo de pisada ayudará a determinar y trabajar problemas posturales, dice el especialista.
La mayoría de los corredores tiene un pie pronador, aunque esto es un efecto fisiológico que hace el propio pie para adaptarse a los diferentes tipos de terreno y así evitar lesiones. En este caso, tanto el tobillo como el pie actúan como los amortiguadores de un carro, dando seguridad a la pisada para que se haga de una forma natural y adaptativa. La pronación hace que el pie se incline hacia su zona interna en el momento de caminar; el problema empieza cuando dicha inclinación es superior a lo que se estima como normal –lo que se conoce como sobrepronación–, y entonces un especialista debe valorar la necesidad de utilizar una plantilla correctora.
Para Vélez, ni la pisada, ni el calzado es tan trascendental para evitar lesiones, como “los patrones erróneos a nivel postural que generan cambios a nivel cerebral”.
Es decir, si una persona quiere prepararse para una maratón, debería conocer cómo está a nivel muscular, pues su condición neuromotora le podría ayudar a prevenir que, cuando se presente una lesión o un dolor, se dé una inhibición de funciones del control motor que van a ser determinantes en la contracción muscular para el desempeño del corredor.
El especialista Vélez está certificado en mapping training systems (MTS) y es profesor de neuromecánica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
El mejor calzado para correr
¿Debería preocuparse si acaba de ir a comprar zapatos para correr con amortiguación?
El doctor Michael J. Joyner, un fisiólogo y anestesista de la Clínica Mayo, dijo al portal Healthline: “no tan rápido”.
Explicó que de vez en cuando, estudios como este surgirán para ver si un tipo de zapato podría provocar más lesiones que otro al correr. Joyner agregó que, según su experiencia, “no hay evidencia concreta de que un tipo de zapato sobre otro reduzca las posibilidades de lesiones”.
Por su parte, ante esta pregunta, Monsalve aseguró: “Mi mejor consejo para alguien que busque zapatos para correr sería ir a probarse algunos y comprar los que le sean más cómodos.”
Los especialistas aseguran que la mayoría de las personas corren con un patrón de golpe de talón y necesitan cierta cantidad de amortiguación, sin embargo la ciencia sugiere que demasiado o muy poco cojín conduce a impactos más altos. Lo mejor es buscar especialistas que lo asesoren, pues los pies de cada persona son diferentes.