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La ministra del interior Nancy Patricia Gutiérrez dijo que ´hay un principio de acuerdo con los partidos y es acabar con la figura del voto preferente que distorsiona el ejercicio político por varias razones. Primero porque no permite que haya unidad programática, la gente cuando va a votar por el Congreso, por las asambleas o por el concejo, no logra identificar la diferencia entre unos y otros candidatos. Si nosotros terminamos con el voto preferente, se va a lograr que la gente vote por el partido.
Por
KENDRY SERRANO
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, llegó a esta cartera con el record de ser la primera mujer en ocupar este puesto y con grandes retos en materia legislativa, como las reformas política y electoral, además de ayudar a buscar consensos alrededor de las iniciativas que planea el Gobierno frente a temas como la justicia y la economía.
Una tarea que no será fácil, dado que llegó a dirigir esta entidad en medio de un cambio político para el país y sin una coalición de gobierno en el Legislativo. “El presidente Iván Duque ganó, sin embargo, el partido Centro Democrático no tiene las mayorías en el Congreso”, admite.
A todo esto se suma la nueva tarea que le asignó el presidente Iván Duque esta semana tras la Consulta Anticorrupción: articular a todas las fuerzas políticas del país en la construcción de un paquete legislativo que represente el llamado de los 11,6 millones de colombianos que votaron contra este flagelo que consume al país.
Ya son poco más de 20 días al frente del Ministerio del Interior, una las carteras de mayor responsabilidad en el Gobierno. ¿Cómo ha sido el proceso y qué ha sido lo más difícil hasta ahora?
Lo más difícil ha sido combinar las salidas a los territorios con todo lo que implica el nuevo relacionamiento del Gobierno con el Congreso. El presidente Iván Duque ganó, sin embargo, el partido Centro Democrático no tiene las mayorías en el Congreso y se requiere un relacionamiento con las otras bancadas para darle trámite a la agenda legislativa que apenas comienza.
También ha sido difícil llegar al Ministerio y encontrar un inventario de 2.500 compromisos sin cumplir con las comunidades organizadas.
Usted reconoce que el Gobierno no tiene una coalición fuerte para poder sacar adelante los temas legislativos. ¿Cómo piensa sortear esta coyuntura siendo usted la encargada de lidiar con el Congreso?
La propuesta con las bancadas del Congreso es que se revisen los proyectos que lleva el Gobierno y generar consensos que garanticen que estos proyectos pasen para que, de igual manera, las iniciativas de las bancadas, que son muchas, puedan tener un entendimiento con el Gobierno y encuentren su respaldo. Nos basaremos en un relacionamiento de doble vía, donde lo que importa es que las iniciativas que se tramiten correspondan a las reformas que el país requiere.
Eso suena difícil bajo el panorama actual, teniendo en cuenta la política tradicional colombiana y así quedó demostrado con la elección de contralor, donde el Centro Democrático perdió el pulso…
Esto es como un juego de ajedrez, donde hay que saberse mover muy bien en un tablero determinado. Ese tablero está conformado por diferentes partidos políticos y aquí lo importante es encontrar temas que convoquen a las mayorías, como lo hizo la lucha contra la corrupción, que unió a todos los sectores. El presidente Iván Duque hizo la citación a todos los partidos, incluyendo los de oposición y todos respondieron porque es un tema que necesitaba Colombia desde hacía mucho tiempo.
Para usted ¿qué mensaje se le envió al país con este pacto, teniendo en cuenta que fue la primera reunión entre las Farc y el presidente Iván Duque, tras una larga oposición?
El presidente Iván Duque desde el principio ha convocado un pacto por Colombia y este el primer gran punto de la agenda pública. Esperemos que en muchos otros temas importantes para el país logremos este mismo consenso. Esto fue como hace 10 años que estábamos rechazando a las Farc. Hoy se rechaza la corrupción y poco a poco los temas van evolucionando. Fue una discusión muy sincera.
La reforma política fue uno de los temas que se hablaron en la reunión y sobre la que se hizo un pacto entre partidos. ¿Cuáles son las bases de ese acuerdo?
Hay un principio de acuerdo con los partidos y es acabar con la figura del voto preferente que distorsiona el ejercicio político por varias razones. Primero porque no permite que haya unidad programática, la gente cuando va a votar por el Congreso, por las asambleas o por el concejo, no logra identificar la diferencia entre unos y otros candidatos. Si nosotros terminamos con el voto preferente, se va a lograr que la gente vote por el partido.
¿Se podría decir que sería un golpe al clientelismo?
Sería un golpe grande a la corrupción en general y al desorden que hay en la política porque permite una mayor gobernabilidad, que acabaría con los ríos de dinero que hay en las campañas, debido a que la gente votaría más por la identidad partidista que por un candidato, que invierte una gran cantidad de recursos, pero que no se tiene claro qué está planteando.
¿Por qué no incluir en esa reforma una reforma electoral que tanto se ha dicho necesita el país?
La reforma electoral viene en un proyecto aparte. Esperamos que para mediados de septiembre podamos estar radicando la reforma electoral concertada con la organización electoral y ahí esperamos poder corregir esos huecos que tiene el sistema electoral y que han permitido que haya manipulación y corrupción al momento de manejar los resultados electorales. Es una tarea que esperamos salga adelante de aquí al próximo año.
Hablando de reformas, desde los distintos sectores de Gobierno se ha venido hablando de la necesidad de hacer una reestructuración económica que ha generado críticas. ¿Cómo piensan convencer al Congreso para aprobarla?
Se trata de pensar qué es lo que queremos para Colombia. Con un presupuesto General de la Nación para el 2019 totalmente desfinanciado, no hay recursos para los programas sociales y si eso no se soluciona, la situación se puede agravar. Nosotros lo que queremos es que haya una reactivación económica y para convencer al Congreso de aprobarla, acudiremos a la pedagogía y a que haya conciencia, voluntad política.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dicho que hay desfinanciación estatal. ¿Cómo está el Ministerio del Interior en este tema?
Hay un problema muy grande, como lo dijo el ministro de Hacienda, y es que el presupuesto General de la Nación dejado por el Gobierno anterior y que está en trámite en el Congreso está desfinanciado. El Ministerio del Interior no se escapa a ello y para poder funcionar requerimos una adición cercana a los 200.000 millones de pesos. La situación es bastante crítica como administración pública y sobre todo como encargados de tener que solucionar tantos problemas.
¿Eso significa que puede haber recorte o cierre de algunos programas que hoy adelanta el Ministerio del Interior?
Estamos en la evaluación de cuáles son esos compromisos adquiridos que no se han podido hacer realidad, pero yo aspiro mantener el diálogo y que tengamos una relación directa con las comunidades que nos permita hacer puente también con otras entidades para poder encontrar salida a los requerimientos de las comunidades.
Pero ¿cómo piensa sortear esta desfinanciación?
Apelando a la conciencia. Yo creo que aquí hay que hacer llegar un mensaje muy claro al país en general y es que estamos en un momento de dificultad presupuestal y que todos tenemos que hacer un ahorro. Esto es a punta de dialogar y de sumar esfuerzos entre unos y otros para poder encontrar los recursos que se requieren para solucionar los problemas.
Hablando de comunidades, que es una de las prioridades de este ministerio ¿cómo encontró la cartera en esta materia?
A mí me ha conmovido muchísimo que no haya habido una ruta clara en el manejo de temas como consulta previa, que es un mecanismo de participación y de inclusión de minorías. Además, es fundamental para el proceso de garantizar la conversación con estas comunidades. La consulta de las minorías debe surtirse a la mayor brevedad porque es un proceso importantísimo para poder garantizar la inversión y el desarrollo del país.
Uno de los temas que les preocupa a las comunidades es el asesinato de líderes sociales. ¿Cómo está funcionado el sistema de alertas tempranas que coordina el ministerio?
Estamos muy preocupados, nos duele lo que pasa con los homicidios en contra de líderes. Queremos dejar hecho a la menor brevedad posible un sistema que garantice en tiempo real que haya una reacción que proteja la vida de los líderes, pero hay que hacerle una reestructuración al sistema. Hay demasiadas asociaciones, comités, organizaciones, comisiones que enredan el sistema de protección. Nosotros queremos hacer un sistema mucho más liviano y rápido a través de la tecnología./Colprensa