Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
No solo cada vez hay más consumidores de este tipo de cervezas sino también más productores locales.
La palabra artesanal en general se refiere a un producto de alta calidad, hecho en pequeñas cantidades, fabricado a mano y con técnicas tradicionales.
Este significado, por tanto, se transversaliza a todos los campos, incluida la gastronomía y en este caso al segmento de la cerveza artesanal, cuyas diferencias más marcadas con la industrial son el volumen de producción y la fidelidad a los ingredientes básicos para su elaboración. Estos son cebada, agua, lúpulo y levadura.
En Colombia este nicho se abre espacio en el mercado desde hace unos cinco años atrás. La cervecería Bogotá Beer Company, BBC, de la capital del país, es el ejemplo más claro en este perfil.
En Medellín ya han dejado huella Apóstol, Libre y 3 Cordilleras, partiendo cada uno de apuestas diferenciadoras. “Para sentir que hacemos una cerveza local y no una copia de otra región del mundo decidimos hacer nuestra cerveza Pasión, elaborada con maracuyá, o Stout a la que le adicionamos panela, café y cocoa. Creo que el diferenciador es ese, que tratamos de usar algunos ingredientes locales”, dice Andrés Osorio, de la Cervecería Libre. Por su parte para Berny Silberwasser, fundador de la BBC, sus cervezas “son de recetas de origen europeo y norteamericano, y están a la altura de cualquier cerveza artesanal alemana, belga o estadounidense, que son las de mayor renombre. Nuestro proceso es meticuloso, cuidamos la calidad de nuestra cerveza por encima de todo y nos encanta experimentar con nuevas tendencias”.
Cada día emergen jóvenes cerveceros con la idea de crear sus propias empresas y bares. En nuestro país, según cifras de 2017, el 0,5% de los consumidores de esta bebida fermentada prefiere la artesanal. En Estados Unidos la cifra supera el 20%, mientras en Chile está en un 7%. Un panorama que invita a continuar la apuesta de este negocio, lenta pero segura, de conquistar nuevos seguidores con experiencias sensoriales distintas a partir de reinterpretaciones de recetas comunes exploradas por maestros cerveceros. Algunos ejemplos de tipos de cerveza industrial en el mundo son Amber Ale y Sweet stout.
La historia de la cerveza se escribe hace 8.000 años a.C en el Antiguo Egipto. Luego, en el Imperio Romano, en los pueblos bárbaros, en la época del emperador Carlo Magno, en la Edad Media y en el Renacimiento, se dieron avances en torno a su cultura. Una evolución que continúa y que apunta a convertirse en una firme tendencia con una oferta diferenciadora.
Isaac Rodríguez, culturizador cervecero de 3 Cordilleras explica que son tres los estilos de cerveza que predominan en este universo.
Stout: de color negro y notas de café amargo. Perfecta para postres de café, chocolate o arequipe.
Pale ale: cervezas amargas y cítricas. Para mezclar con quesos madurados, fritos, comidas de mar y picante.
Pilsner: rubias y de sabor suave. Acompaña comidas suaves; carnes blancas y quesos no muy madurados.
Ver, oler y probar son los tres pasos para aprender a catar la cerveza. En este orden tiene sentido el proceso para que el cerebro reciba las características de la bebida y no pierda la experiencia sensorial. Probar en vaso ayuda a que la cerveza libere los aromas, a que la percepción sea más directa y a que se sientan mejor los aromas y sabores.