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El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, dijo que se opone a un esfuerzo de los legisladores conservadores para destituir al Fiscal General Adjunto, Rod Rosenstein, que supervisa la investigación sobre la interferencia electoral de Rusia.
Un pequeño grupo de aliados del presidente republicano Donald Trump en la Cámara de Representantes presentó artículos de juicio político contra Rosenstein el lunes, argumentando que el Departamento de Justicia no ha proporcionado documentos al Congreso sobre múltiples investigaciones, incluida una investigación de 2016 en torno a la demócrata Hillary Clinton.
«¿Si apoyo la destitución de Rod Rosenstein? No, yo no», dijo Ryan a periodistas.
Ryan, también republicano, dijo que si bien apoya los esfuerzos para obtener los documentos solicitados por los legisladores de su fuerza, no cree que el aparente bloqueo del Departamento de Justicia se inscriba «al nivel de los altos crímenes y faltas».
El fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, acudió en defensa de su representante y dijo el jueves que tiene «la más alta confianza en él».
El esfuerzo para expulsar a Rosenstein es dirigido por Jim Jordan, un congresista del estado de Ohio que anunció el jueves que está entrando en la carrera para suceder a Ryan como presidente de la cámara baja, y el líder del House Freedom Caucus -un grupo informal de representantes del ala más derechista republicana- de la Cámara, Mark Meadows.
Ryan por su parte, no buscará la reelección en noviembre.
Los opositores demócratas han criticado la amenaza de juicio político para la destitución de Rosenstein como un esfuerzo para socavar o incluso poner fin a la investigación sobre Rusia, la cual también viene pesquisando si alguien vinculado a la campaña de Trump en 2016 conspiró o coordinó acciones con Moscú.
WASHINGTON, AFP