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Distintos sectores ciudadanos pidieron respeto por la vida de los líderes sociales en Colombia.
La comunidad de Santa Marta, entre quienes se encontraban, líderes cívicos, sindicales, ediles, comunales, lideresas y ciudadanía indignada se concentró ayer en el parque Bolívar con el objetivo de rechazar a una sola voz los asesinatos de personas que abanderaban la paz y reconciliación del país.
En un grito unísono ‘La vida es sagrada’ y ‘No más’ todos los asistentes al emblemático parque ubicado en el centro histórico hicieron un homenaje póstumo a las víctimas de los últimos días.
Con pancartas, carteles, banderas y velas en mano, los partícipes en la significativa protesta pidieron que cesen los asesinatos a líderes sociales, campesinos, sindicalistas y activistas políticos que apoyan los acuerdos de paz suscritos con las Farc en La Habana.
La lideresa Annabell Zúñiga fue enfática al rechazar las formas violentas en que sistemáticamente han eliminado a las personas que en sus territorios han dado una lucha por la vida, la defensa del agua y los derechos humanos.
‘‘Sea este un grito desde Santa Marta, esta ciudad que quiere caminar en paz y reconciliada que lanza su grito de voz fuerte y contundente para que la paz y la reconciliación por fin después de tanto tiempo de oscuridad y de zozobra puedan tener en libertad el ejercicio tan valioso de hombres y mujeres que han abanderado su lucha por la tierra, por la defensa del agua, del medio ambiente y de los derechos humanos’’, indicó.
La lideresa cuestionó que no es algo normal que maten a hombres y mujeres en los territorios por lo que invitó a la ciudadanía a superar el miedo y rechazar la guerra junto a otras manifestaciones de la violencia porque ‘‘si sucumbimos a estas prácticas tan terribles habrá triunfado el terror, la guerra y la violencia que desde tanto tiempo ha querido estar inmersa en nuestra cotidianidad. El colombiano pide que cese la violencia, pedimos que se cumpla lo acordado y que por fin después de tanta guerra podamos tener un país donde quepamos todos y todas con nuestros sueños’’, enfatizó.
Por su parte el líder sindicalista Duvan Vélez rechazó los asesinatos de activistas sociales y cuestionó a los gobiernos actual y el que llegará porque no se han expresado al respecto. ‘‘Nos están matando y la comunidad tiene que expresarse, la comunidad tiene que salir indignada a la movilización social, en la lucha popular por la defensa de los derechos humanos, por la defensa de los derechos de quienes no tienen oportunidades. Nos están matando y nos tenemos que expresar con indignación porque al que matan es mi amigo, es mi hermano, es mi conocido, es mi vecino, no podemos ser indiferentes frente a las muertes que se están dando en el país’’, manifestó.
Exhortó a permanecer en una movilización constante porque si se desfallece acabarán uno a uno a los defensores del perdón, la reconciliación, la paz y quienes buscan que se dignifique las condiciones de vida de los seres humanos. ‘‘Mi voz la que está gritando, mi sueño el que sigue entero y sepan que solo muero si ustedes van aflojando porque el que murió luchando vive en cada compañero’’, repitió el líder.
Durante el acto hubo un minuto de silencio en memoria de las víctimas por petición del alcalde de Santa Marta, Rafael Alejandro Martínez, mientras se encendían las linternas de los teléfonos celulares ya que la brisa apagaba las velas.
El exalcalde Carlos Caicedo también intervino y recordó que la esperanza se abrió cuando se suscribieron los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc. ‘‘No obstante esa esperanza abierta significó para algunos un desafío, aquellos que han crecido en la guerra y en la violencia y aquellos que han crecido en la muerte. Del 2015 a la fecha van 311 personas asesinadas en nuestro país, 311 luchadores y defensores. Eso nos debe quebrar el alma. Por eso estamos aquí porque no vamos a permitir que este país se continúe derramando en sangre ni en más violencia’’, recalcó.