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“El dinero lo puede todo”, dice un viejo refrán, y parece aplicarse al drama que vive una familia en Santa Marta, donde uno de cinco hermanos, presuntamente, secuestró a su madre por una jugosa pensión heredada de su padre.
El protagonista de esta historia es Jaime Cayetano Acosta Rodríguez, de 35 años, hijo del fallecido exfiscal Cayetano Acosta Troncoso, quien murió a los 87 años.
Según la denuncia presentada, el calvario de la familia comenzó cuando un «casi» hermano de Jaime, identificado como Jesús Gregorio Rodríguez, de 52 años, tuvo conocimiento de la millonaria herencia dejada por el exfiscal.
Tras haber sido director de la Dian y demandar al Estado, a Cayetano Acosta se le concedió un retroactivo de dos mil millones de pesos y una pensión mensual de siete millones de pesos.
“En el año 2020, mi mamá vivía conmigo en El Rodadero, y luego de 20 años, notamos el interés de Jesús Rodríguez en estar con ella.
Arbitrariamente, se la llevó a Bogotá bajo amenazas a toda la familia y, desde entonces, nos envía mensajes de WhatsApp exigiendo su parte de la herencia.
Ahí comprendimos el verdadero motivo de su interés por mi madre», relató Jaime Cayetano.
Jaime Cayetano, quien es arquitecto, agregó que Jesús Gregorio ya recibió la mitad del retroactivo otorgado por el Estado y cobra mensualmente la pensión.
«Mi hermano no es una persona normal. Tiene antecedentes en la Fiscalía, donde fue denunciado por abuso sexual contra una de mis hermanas.
Además, su propia esposa lo acusó de haber abusado de su hija de cinco años en Bogotá», afirmó el denunciante.
Como resultado de estas denuncias, la Fiscalía le imputó a Jesús Gregorio el delito de abuso en condiciones de inferioridad y se expidió una orden de captura en su contra en Bogotá.
“Sin embargo, la orden nunca se ejecutó porque los hechos ocurrieron en Santa Marta. Me comuniqué con el fiscal a cargo en Bogotá para explicarle la situación, pero el caso quedó en el aire», añadió Jaime Cayetano.
Tras la notificación de Jaime a la Fiscalía, el caso fue asignado al fiscal Jacobo Payares en Santa Marta, quien, según el denunciante, ha mostrado poco interés en resolver la situación.
“Nos atendió amablemente, pero nos dijo que el caso correspondía a un juez de familia.
Desde entonces, las entidades se han estado ‘pasando la pelota’ mientras los años transcurren y mi madre sigue desaparecida.
Solo pedimos que se emita una orden de captura y un allanamiento en la vivienda donde la tienen para saber en qué estado se encuentra», expresó Jaime.
La preocupación del arquitecto ha aumentado, ya que en 2020, cuando su madre vivía con él en El Rodadero, gozaba de buena salud.
Actualmente, padece de alzhéimer. “Queremos saber si está bien. Las personas con esta enfermedad requieren tratamiento, y no sabemos en qué condiciones se encuentra mi mamá», concluyó.
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