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Tras la caída de vigas de hierro que afectaron siete láminas del techo de la Institución Educativa Antonio Nariño, debido a la construcción de una torre a cargo de la Constructora Jiménez, la comunidad educativa ha expresado su preocupación y está solicitando medidas de seguridad más estrictas en la obra, pues está en juego la vida de los estudiantes.
Según un relato de uno de los profesores del plantel, un gato de construcción cayó en una aula correspondiente al grado 10, apenas minutos después de que los alumnos y el docente abandonaran el lugar.
Este incidente ha generado conmoción entre los directivos, ya que se evidencia la falta de medidas de seguridad por parte de los responsables de la obra, especialmente teniendo en cuenta que el proyecto se está ejecutando justo al lado de un colegio y con los estudiantes ya en clases.
El docente que hizo la denuncia también señaló que esta situación no es aislada y que los estudiantes se ven obligados a inhalar el polvo generado por la obra. «No queremos que ocurra una tragedia.
Pedimos que se extremen las medidas de precaución para proteger la vida de los menores. Hemos intentado reunirnos con el ingeniero a cargo, pero nos informaron que hay un nuevo y no es posible una reunión en este momento», afirmó el profesor.