HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Árboles florecidos adornan calles del Centro Histórico

En algunas fachadas de establecimientos se observa un ornato con follaje agradable.  

POR
EDGAR
TATIS GUERRA

Samarios, residentes y turistas quienes recorren el Centro Histórico exactamente el Parque de Bolívar y la Casa de la Aduana están disfrutando del bello espectáculo que brindan los árboles florecidos.

Aunque se trata de un paisaje natural que para muchos puede pasar inadvertido es algo cautivante a la vista lo que confirma el preludio de la época primaveral caracterizada por una fuerte canícula solar, el reverdecer de los cerros tutelares y las flores.

En varias zonas de la ciudad, así como en calles céntricas, se observan algunos árboles de trébol rosado y también de otras especies con flores amarillas que aportan al embellecimiento de los sectores. La brisa fresca que azota a Santa Marta provoca la caída de muchas florecillas en los alrededores de los árboles creando una especie de tapete natural que causa asombro.

Pensionados, vendedores, trabajadores, servidores públicos y ciudadanos de a pie son testigos del espectáculo primaveral que nos brinda la naturaleza para el deleite visual y el retrato fotográfico.

Según los profesionales de la agronomía las lluvias tempraneras caídas el pasado 31 de diciembre y durante los primeros días del 2025 aportaron a reverdecer distintas zonas áridas, especialmente los cerros tutelares que circundan la ciudad.

Abel Rivera García, quien trabajó varios años en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) asegura que el planeta Tierra afronta épocas duras en materia ambiental con unos contrastes terribles como son los voraces incendios, oleadas de frío, inundaciones y deshielo en los glaciares.

“Por tal razón vengo proponiendo a los amigos, allegados, vecinos y ciudadanía en general que cada uno de nosotros aporte con un cambio de actitud personal, qué tal si desde hoy sembramos un arbolito en el parquecito del barrio donde vivimos y lo apadrinamos para verlo crecer y desarrollarse. Eso vale todo el oro del mundo porque lo que sembremos ahora nos brindará la frescura de mañana”, remarcó.

Fue categórico al afirmar que Santa Marta debe apostarle a ser epicentro de un pulmón verde con sus glorietas de acceso a la ciudad sembradas con árboles cuyas flores brinden una colorida bienvenida a los visitantes, que las jardineras ubicadas en los separadores viales tengan un follaje tupido con especies resistentes al sol como las trinitarias o veraneras, plantas trepadoras que no requieren de mucha agua.

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