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Inician cambios con el 4X1000
El popular impuesto a las transacciones financiera conocido como el 4x1.000 tendrá importante cambios a partir del 13 de diciembre de este año.
A partir de este viernes, 13 de diciembre, los colombianos deben estar atentos por los cambios en el impuesto del 4X1000, que aparentemente busca aliviar la situación financiera de las personas, pero que en realidad las transforma y pone a la DIAN con lupa a todas las transferencias.
Este impuesto establecido desde el 16 de noviembre de 1998, cuando el Gobierno, mediante el decreto 2331 de 1998, implementó el 2×1000 para hacer frente a la crisis bancaria que atravesaba el país. Desde entonces, ha sido renovado y mantenido como una medida para solventar diversas crisis económicas.
Con este tributo se recaudó en todo el 2001, cerca de $1,44 billones, este viernes se hace en un solo mes. Datos de la DIAN indican que el 4×1000 le generó a la Nación ingresos por $1,31 billones en el primer mes del 2024, de hecho, solo el total recaudado el año pasado por ese tributo superó los $14 billones.
Esa es, quizás, una de las mayores razones por las que los gobiernos se han negado a desmontar dicho gravamen, pues para poder hacerlo, deben encontrar otra fuente impositiva que les genere los mismos recursos
EL ABECÉ DE LOS CAMBIOS
Este cobro es un impuesto del Gobierno Nacional en el que por cada $1.000 en algún tipo de movimiento financiero, hay que pagar $4. «Este gravamen es recaudado por los bancos y luego girado al Gobierno, con algunas excepciones», indican los expertos
LAS CUENTAS
Actualmente, y hasta hoy, los usuarios tienen la posibilidad de marcar una de sus cuentas de ahorros como exenta del 4×1.000, lo que significa que si allí se mueven menos de $16,4 millones, las personas no tendrán pagar dicho impuesto; sin embargo, es precisamente esto lo que cambiará desde mediados de diciembre.
Así lo establece el artículo 65 de la Ley 2277 de 2022, en la que indican que «las entidades financieras y/o cooperativas de naturaleza financiera o de ahorro y crédito vigiladas por las Superintendencias Financiera o de Economía Solidaria que administren o en las que se abran cuentas de ahorro, depósitos electrónicos o tarjetas prepago abiertas o administradas deberán adoptar un sistema de información que permita la verificación, control y retención del Gravamen a los Movimientos Financieros en los términos del artículo 879 del Estatuto Tributario de forma que se permita aplicar la exención de 350 UVT mensuales señalada en el numeral 1 del artículo 879 del Estatuto Tributario sin la necesidad de marcar una única cuenta».
Cabe señalar que para este año el UVT es de $47.065, por lo que dichos 350 equivalen a $16,47 millones. Actualmente, si usted tiene tres cuentas de ahorros, y en la cuenta uno mueve $5 millones, en la dos $2 millones y en la tres mueve $4 millones, solo puede marcar una de ellas como exenta del 4×1.000, así en las demás no mueva más de los $16,47 millones permitidos.
MOVIMIENTOS
Sin embargo, el cambio recalca que a partir del 13 de diciembre, si en la cuenta uno mueve $5 millones, en la dos $2 millones y en la tres mueve $4 millones, podrá marcar las tres cuentas como exentas del 4×1.000, ya que en total suman $11 millones, es decir, no superan del tope de los $16,47 millones.
El no cumplir con la nueva normativa del 4×1.000 puede tener serias repercusiones para las empresas bancarias y financieras.
Entre las principales consecuencias se encuentran: multas y sanciones: la DIAN tiene la autoridad para imponer multas significativas a las entidades que no cumplan con los requisitos establecidos. Estas multas pueden ser proporcionales al nivel de incumplimiento y a la cantidad de transacciones afectadas.
Asimismo, la pérdida de confianza del cliente: los clientes confían en que sus bancos manejen sus transacciones de manera eficiente y conforme a la ley. Cualquier fallo en la implementación de la normativa puede llevar a una pérdida de clientes y reputación.
Está también los problemas legales. Además de las multas, las entidades bancarias pueden enfrentarse a demandas legales por parte de clientes que se vean afectados negativamente por el incumplimiento. Esto puede resultar en costosos procesos legales y compensaciones.
