Diócesis samaria se unió a Jornada Mundial de los Pobres

La Diócesis de Santa Marta se unió a la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres, haciendo partícipes a los barrios de Santa Marta marcados por el olvido, donde faltan buenas vías, calidad educativa y espacios cualificados para la cultura del encuentro.

San Fernando, San Jorge, ‘Nacho Vives’ y la Ensenada, son los barrios que han sufrido cruelmente por las inundaciones y donde las aguas negras se han convertido en un problema constante.

Hasta allá llegó monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de la Diócesis de Santa marta y el Secretariado Diocesano de Pastoral Social, dirigido por el padre Harold Tejada, quienes fueron recibidos por el padre Gustavo Acevedo, párroco del sector, donde compartieron una comida y mercados con las familias de los citados sectores de la ciudad.

Esta actividad fue orientada bajo el Lema: “La oración del pobre sube hasta Dios” (Sabiduría 21, 5). Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, y los sacerdotes Harold Tejada y Gustavo Acevedo, quienes agradecieron a quienes donaron mercados, hicieron oración y participaron con su presencia en la Jornada Mundial de los Pobres.

El Papa Francisco eligió para la VIII Jornada Mundial de los Pobres un lema particularmente significativo para este año dedicado a la oración, en proximidad del comienzo del Jubileo Ordinario de 2025: “La oración del pobre sube hasta Dios”. Esta expresión del antiguo autor sagrado Ben Sirá resulta inmediata y fácilmente comprensible.

El Papa Francisco reitera que los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios, que está atento y cercano a cada uno de ellos. Dios escucha la oración de los pobres y, ante su sufrimiento, está “impaciente” hasta no haberles hecho justicia. En efecto, es de nuevo el libro del Sirácida que lo atestigua: «La sentencia divina no se hace esperar en favor del pobre» (cf. Si 21,5).