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Ministros y amigos cercanos a Petro no quieren a Benedetti
Un enorme revuelo político provocó el regreso de Armando Benedetti a la Casa de Nariño luego de renunciar a su cargo de embajador ante la FAO.
Lo extraño en esta ocasión es que el malestar viene incluso de personas cercanas al presidente, Gustavo Petro, e incluso de sus ministros, algunos de los cuales se negaron a iniciar el consejo de ministros del lunes hasta recibir explicaciones sobre la designación.
A esto se ha sumado que congresistas claves del Pacto Histórico como Iván Cépeda y María José Pizarro han manifestado su desacuerdo con la decisión de que Benedetti sea un asesor cercano al mandatario, con oficina incluso en el mismo piso del mandatario.
¿Cómo puede afectar la presencia cercana de Benedetti, contra quien hay investigaciones por corrupción y denuncias por violencia intrafamiliar, la estabilidad del Gobierno Petro? ¿Cuál puede ser su relación con la directora del DAPRE, Laura Sarabia, a quien insultó, con palabras de grueso calibre, en un audio que se filtró a los medios de comunicación?
Para el analista político Jhon González la decisión de que Benedetti regrese a trabajar en la Casa de Nariño, luego de todos los escándalos que protagonizó y que resultaron ser muy costosos para el presidente Petro, es muy difícil de explicar.
“La única explicación posible es que el presidente Petro y el gobierno son rehenes de los silencios de Armando Benedetti. En cualquier otro país normal Benedetti hace rato habría sido desvinculado del gobierno. El presidente Petro le está recompensado sus silencios, así luzca una situación por completo anormal”, señaló.
María José Pizarro también señaló que “Me sumo al llamado de nuestras ministras y ministros que ayer plantearon una reflexión crítica sobre el fortalecimiento de personas cuyas posturas y acciones han sido incompatibles con nuestros principios. Como mujer no justificaré a quienes nos violentan”.
Luego de que el exembajador presentara su renuncia y se confirmara que será asesor para temas políticos, una especie de enlace con el Congreso, por lo menos seis ministros se reunieron con el mandatario en su despacho y allí, por cerca de tres horas, le hicieron saber las dudas que genera la llegada de Benedetti al Gobierno central.
Entre los ministros que se reunieron con el mandatario se encuentran: Iván Velásquez, ministro de Defensa; Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo; Daniel Rojas, ministro de Educación; Alexander López, director nacional de Planeación; Luz María Múnera, consejera para las Regiones; Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social y la propia vicepresidenta Francia Márquez.
Los ministros y la vicepresidenta le consultaron al presidente Petro sobre el rol de Benedetti en el Gobierno y los alcances que tendrían sus decisiones. El mandatario, por su parte, les explicó que el político no tendrá ni lugar en los consejos de ministros y tampoco injerencia sobre los jefes de cartera.
«Sí, hubo una reunión, pero están distorsionando el objetivo. No era una rebelión, sino simplemente unas consultas que le queríamos hacer al presidente y ya lo que hablamos ahí sí es del ámbito privado de nosotros, de la reunión del presidente”, dijo por su parte Gustavo Bolívar, quien dijo que quedaron “contentos” con la respuesta.
Tras ese cruce de posturas entre Petro y sus funcionarios más cercanos ideológicamente, se programó para este martes un Consejo de Ministros sobre el medio día en la Casa de Nariño, según confirmó la propia agenda de la Presidencia