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La Reforma Laboral presentada por el Gobierno Nacional tendrá sus reflectores durante esta semana en la Cámara de Representantes cuando se reúnan a debatir los puntos y proposiciones en el segundo debate articulado.
Sobre el fondo de la reforma hay cuestionamientos desde diferentes centros de pensamiento apuntando a que no reduce el desempleo, ni la informalidad, situación en la que se encuentran 12,8 millones de colombianos, según el Dane.
Voces como la de Luis Fernando Mejía Alzate, director ejecutivo de Fedesarrollo, señalan que el proyecto es “inconveniente” porque no contrarresta la alta informalidad en el país y limita al sector privado para generar empleo. Puede interesarle: “La incertidumbre es la peor barrera para la inversión”: Fedesarrollo
«La reforma laboral es inconveniente e inoportuna por varias razones, entre ellas porque se plantea el incremento del costo del empleo formal en una economía que hasta ahora está recuperando su crecimiento, con una tasa de 1,9 % en lo corrido del año y una tasa de desempleo que viene al alza» Luis Fernando Mejía Alzate, director de Fedesarrollo.
Para el economista las medidas de la reforma laboral resultarían en un aumento en los costos no salariales, por cuenta del incremento en los costos de despido, la reducción de la jornada diurna y laboral. Sumado a esos aspectos también se encuentra el incremento en los recargos dominicales y festivos.
“Es una reforma que no resuelve los dos grandes problemas del mercado laboral en Colombia: altas tasas de desempleo e informalidad”, sintetizó Mejía Alzate en diálogo con Vanguardia.
En los cálculos de ese centro de estudios, el impacto de los cuatro artículos mencionados podría incrementar la informalidad hasta en 2,5 puntos porcentuales. Si se toma el valor actual, podría llevar a la informalidad hasta el 58,4 % de la población ocupada a nivel nacional. Mientras que en las ciudades principales pasaría del 41,9 % hasta el 44,4 %.
En el caso del área metropolitana de Bucaramanga, son 264 mil las personas que, según el Dane, se encontraban en la informalidad entre mayo y julio de este año. Es decir, de los 599 mil ocupados en el área, el 44 % se encuentran como informales.
Sobre los artículos mencionados, el directivo reconoce que podrían generar estabilidad a quienes ya se encuentran en la formalidad, pero que haría más costoso la generación de nuevos empleos formales.
«Todas son medidas que, en principio, lucen como importantes para proteger la estabilidad de los actuales empleos formales, pero justamente tienen el problema de desincentivar la contratación de nuevos empleos formales. Son medidas que pueden tener un objetivo loable, pero que terminarán perjudicando especialmente a esas personas que hoy en día están en la informalidad y que quisieran llegar al empleo formal, pero no pueden por los altos costos de contratación de mano de obra formal» Luis Fernando Mejía Alzate, director de Fedesarrollo.
Un cambio cuestionado de la reforma laboral
Uno de los cambios más resistidos es el recorte del horario diurno. El texto propone que la jornada diurna finalice a partir de las 7:00 p.m. y no a las 9:00 p.m., como viene ocurriendo desde principios de siglo.
Sobre ese asunto, el Centro de Estudios Económicos, Anif, calculó las diferencias de costos que implicaría pagar el recargo nocturno con el nuevo horario. Lea también: Anif advierte que nuevo proyecto legislativo quebraría al Estado colombiano
Por ejemplo, un trabajador que se gana el salario mínimo tuviese que seguir con su jornada hasta las 9:00 p.m, como habitualmente lo hace, con la entrada en vigencia de reforma entraría a recibir $106.000 adicionales al mes, por laborar 11 horas semanales en horario nocturno.
“El aumento en los costos de remuneración de 8,2 % para los empresarios despierta importantes preocupaciones, sobre todo para aquellas actividades que se desempeñan principalmente en horarios desde las 7:00 pm. Las ramas con mayor capacidad de generación de empleo coinciden con las que se desempeñan de noche, tales como el comercio y la construcción. Tan solo el comercio (que incluye servicios de alojamiento, comida y transporte) emplea al 33 % de los ocupados a nivel nacional”, sintetizó Anif.
En su diagnóstico, el Gobierno Nacional ha defendido estos artículos presentando algunas cifras de lo que han dejado de recibir los colombianos con el cambio implementado en 2002.
Según cálculos de la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales para el Ministerio del Trabajo, entre 2002 y 2022 aproximadamente 1,61 millones de trabajadores dejaron de percibir, en conjunto, $33,34 billones, de los cuales $30,8 billones serían por concepto de recargos nocturnos, y los otros $2,51 billones debido a la reducción de los recargos dominicales y festivos.
La Ocde pide mayor evaluación
El informe más reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ocde, sobre la economía nacional reconoce que el proyecto atiende algunas de las recomendaciones que entregaron.
Sin embargo, esa entidad admite que se necesita “una evaluación cuidadosa” debido a que podría aumentar fomentar la informalidad, y desincentivar generación del empleo formal al aumentar los costos laborales no salariales.
/VANGUARDIA